Grata sorpresa la posibilidad de ver en directo a Richard Buckner. Fue el pasado viernes en La Lata de Bombillas, cuando el californiano se presentó ante unos pocos, dispuesto a desgranar canciones de toda su discografía y en especial de su reciente Our Blood. Si te gusta Damien Jurado, Son Volt o Dolorean, seguramente también podrá gustarte este hombre, ya sea por su voz, su sonido de guitarra o por esa forma de exponer las turbulencias interiores. Se destapó como un tipo afable, sereno y concienzudo, todo un modelo de interprete y compositor de canciones que destaca por una guitarra casi hipnótica, y que duplicaba o acomodaba con sus efectos, siempre en busca del ambiente apropiado, y con una voz, que administra con precisión toda la emoción y la incertidumbre que transmiten sus historias. Con un acercamiento particular a las raices en algunas canciones, Buckner, está dotado de un innegable mundo propio, es como un libro de relatos cortos de uno de esos semidesconocidos escritores norteamericanos, esbozando aparentemente, termina contando más que muchos otros.
El mismo día y a hora poco acostumbrada para un concierto debido a las especiales condiciones del recinto, Los Olvidados de la Morgue y Lagarto Jarto (que presentaba su últino disco "Jevolución") desgranaron rock y humor a partes iguales ante un público no muy numeroso pero entregado y................regado con moscatel.
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