Convocamos en el último programa a Joan Baez y a Dylan en forma de versiones de Judas Priest y Queens Of The Stone Age. Respetuosas recreaciones de la pareja cuya historia particular ha terminado siendo una singular caja de resonancia en la historia de la música, repleta de simbolismos y paralelismos, más allá del idilio personal. Los años y el rock and roll han terminado agradeciendo el gesto de Dylan y ahora es moda y es cultura, un estatus legítimo que copa espacios y se instrumentaliza en las revistas, las radios y las pantallas. Cuando eso pasó, el hombre devolvió el r&r al pueblo, acentuó su halo huraño y ahora, se sigue reinventando a su manera, lejos de todo y con la perspectiva del que sabe distinguir a los unos de los otros. Mientras, Joan Baez es una señora respetable asociada al folk contestatario y continua combatiendo con la misma sinceridad y las mismas palabras. Como la banda de Rob Halford que tras su anunciada despedida, aún persiguen la gloria con igual determinación y llueva o truene, sin abandonar el camino.
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